Ya las etiquetas son cosa del pasado, de las carencias de lenguaje y conocimiento de los sectores más difundidos de la prensa especializada. Digo esto porque luego de una sugerente apertura instrumental, se lanzan al cuello con “Typical of me”, una feroz base de guitarras que se entrelazan con unos growls tan bien armonizados que hacen que el toque Industrial sea el complemento industrial para esta odisea bien producida.
Cambia un poco el tercio compositivo con “Dirty system” y “Deep Sorrow” y la elaboración de las estructuras, siendo de la misma fuerza, pero los melódicos entran a otra velocidad, se combinan más delicadamente con los guturales, las guitarras siguen atacando con todo, pero ninguna canción se parece a la anterior.
Parece que es todo como una gigantesca obra de teatro, donde cada instrumento tiene un momento para aportar y hacer llegar su toque personal. Las guitarras, si bien machacan todo el tiempo, en algunos momento dispara un solo tan preciso y con cierto aire a Heavy que demuestra que las influencias en un artista son todas y ninguna.
Los condimentos más fuertes están en la vocalista a la hora de variar de tonos, como si estuviera poseída por distintos demonios, aunque cuando entramos en el calmo nuevo instrumental, te das cuenta de que es ella quien tiene atados a los demonios. La pureza del sonido recrea una ciudad arrasada, con escenarios tipo Mad Max, donde los samplers se la juegan mano a mano con la batería y el bajo, haciendo que los coros ganen la importancia para dar color a esta claridad ascendente de un universo nacido del caos, pero perfectamente dominados por la banda, en todo momento. Incluso haciendo ellos leves muestras de esa teatralidad en momentos instrumentales como “Zombie Attack”. Todo es una parte del Todo; la Nada también. Puestos a elegir, “My demons” y “Crom” tienen un aire más cercano a lo que siento cuando escribo, sin dejar de lado ninguna de las otras.
Los tiempos cambian, olvidar lo tradicional, lo que nos ha formado no es una opción para los que llevamos más de 30 años escuchando Metal. Pero negar que la evolución y el Futuro está trayendo nuevos aires sería ridículo. “Eternal Psycho” debuta con una precisión quirúrgica, llena de Metal apocalíptico y, sobre todo, muy bien producido. Un disco que, esperamos, podamos ver en algún directo cerca de nuestras ciudades… Quitando lo virósicamente apocalíptico que todo se está volviendo en la actualidad (marzo-20), “Your demos are real” es un disco impresionante que, bien lo saben los seguidores de este Inframundo, dará de comer a cuanto demonio tengamos dentro.