El sonido es brillante, con un buen puñado de arreglos que los mantiene clásicos, altaneros y muy “rockers”, todo esto basado en, claro, una banda que tiene calidad a nivel individual y, al juntarse, hacen un gran disco como este.

Abre “Second Chance” una declaración de estilo, agresivo y de “Old School” que no caduca. La estructura de las canciones tiene esas influencias ´90´s de esos Motley Crue o Guns & Roses irrespetuosos y a un paso del Metal, pero con un estilo “Chicano” que los hace muy atractivos para quienes son fanáticos de este estilo. Lo mejor, lo más atractivo, la banda sonando de una manera sucia y con riff´s de ejecución impecable, la voz suena a ese desprecio nacido de vagabundear por callejones oscuros buscando una razón de ser, de no rendirse. Encontramos más influencias de calle en “Remedy” “I see the ligth” o “Fly”. Brillantes.

El punto fuerte de la banda es la furia y la experiencia; y la explotan de manera precisa, queda a la vista en la impresionante “Walking in the rain” o la melancólica “Don´t you cry blues” donde la guitarra suena tan “Les Paul” clásica como al frente con esa potencia que coquetea con el Metal e imprime poderío a cada estrofa. “Never say goodbye” es la parte más calma del disco, con suaves fraseos de la guitarra, la voz apoyada en la base a modo de coros y una leve explosión para no caer en las garras de los estereotipos: ¿Es una balada? Sí. ¿Es empalagosa? Para nada. Los toques “country” que lleva el A.D.N. del Hard Rock salen a la luz y les deja mostrar una faceta interesante que dan ganas de pedir alguna versión acústica.

En una línea más lírica nos encontramos con “Discretion”, cambio de ejecución, de línea compositiva y dejando ver que la banda tiene recursos, que no se amilan a a la hora de mostrar otro costado, que si bien sigue sonando de muy alto nivel gracias a una guitarra líder impecable, en esta ocasión hace un breve “pause” para ofrecer lo que más agradecemos los “escuchas”: VARIEDAD y estar pensando al finalizar una canción: “A ver qué hacen ahora”…

Para ir cerrando este breve repaso por “América” vale una pequeña muestra de trabajo completo: You’ve spoilt all our plans // You were willing to accept my help // I was such a dreamer // I won’t ever let you fool me again Muy precisa y lúcida lírica en el contenido de las letras. Hacen que además de escuchar prestemos atención y pongamos énfasis en ubicar lo que nos canta esa voz (a veces podrida, a veces rugiente) que demuestra saber de qué están hablando.

En resumidas cuentas CHICANOS es una banda con calle, calidad y experiencia, un trecho recorrido muy amplio y con un puñado de integrantes que saben sonar como quieren. Un disco que refleja una buena dosis de rabia, con buenas ejecuciones y cambios líricos que hacen que su disco “America” sea una buena noticia para el Hard-Rock español.

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