Aunque ya lleve más de medio año en la ciudad, sigo siendo nueva aquí. El primer concierto al que he ido desde que llegué ha sido Jelusick, el mes pasado, y este ha sido el segundo, espero, de muchos.
El día parecía que iba a acabar pasado por agua (SPOILER: así fue). Por motivos técnicos, llegamos a la sala un pelín más tarde de la hora de la apertura de puertas; cuando entramos, ya había algunas personas llenando la sala, aunque muy pocas para mi gusto.
Puntualmente, comenzaron su actuación la primera banda de la noche: DROW, procedentes de Aranda del Duero. Nos presentaron su nuevo trabajo “III”, aunque también hicieron un breve repaso de Cuando fallan las palabras y Esencia de vida.
El evento se llevó a cabo con un número reducido de asistentes, lo que creó una atmósfera más íntima. Aunque la falta de público puede haber sido decepcionante para los artistas, también brindó la oportunidad de establecer una conexión más cercana entre la banda y los allí presentes.
Uno de los aspectos que se notó en una de las canciones fue que el cantante tuvo algunos problemas de afinación. Aunque es verdad que es algo normal en los directos, es importante destacar que el cantante siguió entregando su energía y pasión en el escenario. A pesar de las dificultades técnicas, el grupo logró mantener una actitud positiva y se esforzó por brindar una experiencia agradable a su audiencia.
Además, es destacable la calidad musical de la banda en general. Drow mostró una gran destreza instrumental y una variedad de estilos musicales que mantuvieron el interés de los presentes. Su sonido único y la dedicación que mostraron en cada canción dejaron claro su talento y su compromiso con la música.
Es importante resaltar que, aunque el concierto contó con una audiencia reducida, esto no disminuyó el entusiasmo de la banda. Pudieron adaptarse a las circunstancias y ofrecer una actuación sólida, demostrando su profesionalidad y compromiso con su arte.
A las 20:45 comenzaron su actuación la banda asturiana ARGION. Sin duda alguna, la noche iba mejorando por momentos.
El concierto de Argion fue una experiencia musical excepcional que dejó una buena impresión en todo el público. Desde el momento en que la banda subió al escenario, se pudo percibir su talento y dedicación en cada momento de la actuación, lo cual creó un ambiente enérgico.
La voz del cantante me cautivó de principio a fin, mostrando un amplio rango y una gran habilidad para transmitir las emociones de las letras.
El repertorio de Argion fue diverso y cautivador. Cada canción fue cuidadosamente seleccionada y presentada con pasión y entrega, lo que creó una experiencia musical envolvente. Desde composiciones enérgicas y llenas de fuerza hasta melodías emotivas, cada canción tenía su propio encanto.
A medida que avanzaba el concierto, la sala se iba llenando poco a poco. Esta evolución gradual del público contribuyó a crear una atmósfera más íntima y cercana entre la banda y los asistentes. La energía y la emoción se intensificaron a medida que más personas se sumaban al público, creando una sensación de conexión colectiva y un ambiente de camaradería.
La interacción de Argion con el público fue otro aspecto destacado del concierto. La banda logró establecer una conexión genuina con los asistentes, haciéndonos sentir parte del espectáculo y creando una experiencia compartida. Esta interacción cercana y el entusiasmo que mostraban en el escenario hicieron que nos sintiéramos aún más involucrados y emocionados por lo que estaba por venir.
Los siguientes en hacer su presentación fueron los bilbaínos THE WIZARDS. En general, el directo estuvo bien, -sinceramente, y musicalmente hablando, fueron los que más me gustaron hasta el momento-, pero tengo mis peros.
Desde que subieron al escenario y comenzaron a tocar, quedó claro que el cantante buscaba destacar por encima de los demás, como si se los comiera. Esto es algo que se fue haciendo cada vez más evidente a lo largo del concierto.
Conforme iban avanzando, el cantante continuaba con su afán de sobresalir. Desafortunadamente, durante una de sus actuaciones más intensas, tuvo un incidente inesperado al caerse sobre el micrófono, lo que resultó en su rotura y en una lesión en su cara, que después veríamos todos desde el público, pues estaba entera ensangrentada.
Es importante mencionar que durante el concierto, el cantante parecía estar fuera de sí, como si no estuviera en sus cabales. Esta puede ser la razón de lo que ya os he comentado.
A pesar de estos incidentes, el concierto de The Wizards resultó en una experiencia entretenida en general. La banda, a pesar del enfoque destacado del cantante, demostró un talento innegable y una entrega apreciable. La calidad de su música y su habilidad instrumental brillaron a pesar de las circunstancias desfavorables.
Poco a poco se iba acercando el final de la velada, aunque aún quedaban unas horas de puro metal.
Los siguientes en actuar fueron DEBLER ETERNIA.
La verdad es que fue una experiencia emocionante y memorable para todos los fanáticos del metal que asistimos. La banda nos llevó a un viaje musical lleno de energía, pasión y talento.
El concierto comenzó con una intro atmosférica que preparó el escenario para la primera canción, "Eternia". Desde el primer acorde, quedó claro que estábamos presenciando una actuación impresionante. La combinación de riffs potentes, ritmos intensos y la poderosa voz del vocalista crearon un ambiente electrizante en el lugar.
A lo largo de la actuación, la banda presentó una selección de canciones que abarcaban diferentes emociones y estilos musicales. "Catrina" destacó por su melodía pegadiza y letras impactantes, mientras que "La procesión de los borrachos" nos mostró un lado más festivo y juguetón de la banda.
La interpretación de "Sentencia final" fue uno de los momentos más intensos del concierto. El público se dejó llevar por la energía arrolladora de la canción.
"Nada nos podrá parar", "Adictum" y “Afrodissia” cerraron el concierto con broche de oro. Estas canciones destacaron por su energía arrolladora y su mensaje de superación y determinación. En “Adictum”, además, contaron con la colaboración de Jorge Berceo (vocalista de Zenobia). Esto hizo que se creara una atmósfera de euforia y conexión.
A lo largo de la actuación, Debler demostró su gran talento y habilidad técnica. Los músicos mostraron un dominio impresionante de sus instrumentos, creando arreglos musicales complejos y poderosos. La voz del vocalista se destacó por su versatilidad y emotividad, transmitiendo a la perfección la intensidad de las canciones.
En cuanto a la producción del concierto, las luces no fueron lo mejor, como con los anteriores grupos, pero el sonido estuvo impecable.
Sinceramente, fue una experiencia inolvidable. La banda nos deleitó con su potencia, pasión y talento, y el público no pudo resistirse a dejarse llevar por la energía arrolladora de su música.
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Y… ¡Por fin llegaron los cabeza de cartel! ¡Ahora, sí que sí, la sala estaba hasta arriba!
¡¡BATTLE BEAST nos dejó sin aliento!
Desde el primer acorde, se hizo evidente que estábamos en presencia de una actuación excepcional.
La banda abrió con "Circus of Doom", una canción que inmediatamente nos sumergió en su mundo de poder y melodía. Le siguieron éxitos como "Straight to the Heart" y "Familiar Hell", manteniendo la intensidad en cada momento y cautivando al público con su energía arrolladora.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue cuando el bajista tomó el centro del escenario y sorprendió a todos con su interpretación en español de "A Whole New World" (“Un mundo ideal”, de la película Aladdin). Durante esa emotiva canción, Noora se retiró brevemente, creando una atmósfera única que fortaleció aún más la conexión con el público.
La lista de canciones fue impecablemente seleccionada, abarcando desde himnos explosivos como "Armageddon" y "Bastard Son of Odin", hasta baladas melódicas como "No More Hollywood Endings" y "Eden". Battle Beast demostró su versatilidad y su capacidad para transmitir diferentes emociones a través de su música.
A medida que el concierto llegaba a su fin, uno de los miembros de la banda (no recuerdo ahora mismo quién, mis disculpas) preparó lo que parecían ser unos deliciosos gintonics y los fue repartiendo poco a poco entre el público. Este gesto inesperado generó un momento de camaradería y alegría, donde todos pudimos brindar y disfrutar juntos.
Para ir terminando, tocaron "Master of Illusion" y "King for a Day", llevando al público a un estado de éxtasis total. El concierto concluyó con "Beyond the Burning Skies", dejándonos con un sentimiento de plenitud y una inmensa gratitud por haber presenciado un espectáculo tan excepcional.
El concierto de Battle Beast fue una experiencia inolvidable y emocionante de principio a fin. Siempre que he coincidido con ellos en un festival, siempre coincidía con otro grupo que quería ver en ese momento. Haber podido asistir a este concierto, ha hecho que me dé cuenta de lo grandes que son (recordemos que no es lo mismo escuchar el álbum en nuestras casas que ver al grupo en directo). Sólo puedo decir: WOW. La conexión que consiguieron con el público es indescriptible. Además, el detalle de los gintonics le dio un toque gracioso al momento. Sin duda, fue una noche que se quedará grabada en mi memoria por mucho tiempo. 
Escrito por Andrea Uve.
PD: Siento que, por problemas técnicos no pueda tener más fotos de Battle Beast. Si estos se solucionan pronto, actualizaré.