El pasado jueves Saurom tocó en la sala Pandora de Sevilla y aquí tenéis la crónica del concierto.
31 de octubre de 2024 y, conforme iba cayendo la tarde, más y más personas se iban acercando a los alrededores de la sala Pandora, lugar en el que habían sido convocados para la cita con los andaluces Saurom, para su concierto especial de Halloween. Por este motivo muchos de los que se iban acercando lo hacían luciendo sus mejores galas para la noche de las brujas, animados a ello por el propio grupo a través de redes sociales, ya que como broche final se había organizado un concurso de disfraces con atractivos premios para sus seguidores.
A nuestra llegada, nos adentramos en una amplia sala decorada para la ocasión con detalles de Halloween e incluso velas suspendidas al más puro estilo del Gran Comedor de Harry Potter. Nada más poner un pie en la sala te veías envuelto por la atmosfera. Debo decir que nos pareció una sala muy cómoda para el público, amplia, relativamente fácil moverse de un punto a otro, bien ventilada, lo que me pareció un punto muy positivo… en general me pareció una localización acertada.
Alrededor de las 21 de la noche y ante la mirada inquieta y deseosa del respetable, los chicos de Saurom salían a escena para abrir la noche, como no podía ser de otra manera, con La Noche de Halloween, haciendo las delicias de los presentes, que comenzaron a unir sus voces con la de Miguel Ángel Franco desde el primer instante, en una promesa de no parar hasta el final o hasta quedarse sin voz, lo que pasara antes.
La introducción a la noche fue bastante potente y animada continuando este inicio con La Leyenda de Gambrinus, Músico de Calle y El Queso rodante. Todos ellos temas de buen ritmo y muy del gusto de la gente, que ya había empezado a cantar y saltar desde el principio y con esta selección no hacían más que subir las temperaturas de los cerca de mil motores que llenaban el espacio. Es muy emocionante ver la entrega del público en un concierto de Saurom, ver como alzan sus voces al unísono para arroparles con todas sus fuerzas y como lo dan todo con ellos tema tras tema.
Entre aplausos y vítores y algunas palabras que dejaban patente la habitual simpatía de Migue, daban paso a Amanecer, un tema maravilloso con un gran mensaje de su álbum Música. La hija de las estrellas fue la siguiente escogida y fue una de varias en las que pudimos ver a Narci Lara a la guitarra, recordándonos que es un músico altamente polifacético, y en la que el trabajo de teclados de Santi Carrasco nos acarició a todos. Hasta llegar el turno de la potentísima No seré yo, de su último trabajo, en la que la gente se volcaba más aún si eso era posible. Durante esta canción no quedó un alma quieta ni sobre ni bajo el escenario. Todos nos dejamos arrastrar por la pegada de Antonio Ruiz y, una vez más, por la energía de José Antonio Gallardo, que como nos tiene acostumbrados, no paraba de saltar y moverse, bajo en mano, contagiando a todos los presentes con esa desbordante alegría y energía que le caracterizan. Y si no paró en esta, imaginaos cuando llegó el momento de La batalla con los cueros de vino, temazo movido donde los haya, perteneciente al que sigue siendo uno de mis discos favoritos de la formación, el Juglar Metal. Y que fue uno de los temas en los que pudimos ver a sus invitados a las gaitas, instrumento que también tocó Narci en esta ocasión.
En los momentos de “descanso” entre canciones, Migue nos contaba lo feliz que estaba de tocar en casa, siempre es especial para él tocar en Sevilla y ver tantas caras conocidas queriendo acompañarle con cariño y eso se nota. Desde el público, no dejaban de pedirle que contase un chiste, cosa que podría decirse que ya es una tradición y también le pidieron que cantara algo a capela a lo que él respondió entonando un fragmento de la preciosa Para siempre, del disco Maryam, dejando a muchos agradecidos con los ojos empañados.
Salta abría el siguiente bloque y transcurría con fuerza ante un público que les dejaba claro que no hacía falta que les dijeran dos veces eso de saltar. Tras esto, una preciosa Mejor sin ti seguida de Soñando contigo, en la que Migue se tomó unos instantes para recordar su fuente de inspiración: uno de los relatos de su amigo Poom, y enlazaron con Cuando nadie nos ve que fue, tal vez, el momento más intimista y preciosista en el que las voces se alzaron con ánimo de abrazar la voz de Migue, quien terminó el tema con una subida potente que dejó un sabor desgarrador en los presentes.
Tras otro breve respiro en que nos dedicaban unas pablaras, sonaron los acordes de la potentísima El monte de las animas, con buenos riffs de guitarra por parte de Raúl Rueda y en la que la sala ardía, para dar paso a La llorona, La musa y el espíritu y El lazarillo de Tormes, todas ellas coreadas letra por letra, da gusto ver la simbiosis entre Saurom y su gente.
Se iba acercando el desenlace y abrían la recta final con El carnaval del diablo seguida de La posada del poney pisador o El circulo juglar, a estas alturas de la noche la pasión del público ya estaba más que desatada, y ya solo quedaba dejarse llevar y entrar en el círculo, cosa que por supuesto sucedió. Con ellos todo fluye y sale rodado en este sentido, la gente se entrega y la sala acaba siendo puro Fuego, como el título de la canción que sonaría a continuación para dar paso tras ella a un bis de La Noche de Halloween, que fue cantada íntegramente por el público, con una fuerza y pasión realmente impresionantes. Dejando a un lado problemas de sonido, que se diera ese momento de aquella forma fue realmente emocionante. Y tras eso, otra que no podía faltar para poner el punto final a la noche: La taberna. La sala no pudo parar de saltar, como debe ser, con esta genial fiesta que es este tema y con ella llegamos al final del concierto, que no de la noche, pues los chicos dieron paso a Willy del Pozo para la presentación del libro “El legado de Zaluster. Tributo narrativo a Saurom”, un libro sobre Saurom escrito e ilustrado por un combo de autores de Perú. 27 historias/relatos/cómics basadas en las canciones más emblemáticas de la banda, el libro además incluye CD con esas 27 canciones y puede adquirirse en la tienda oficial de la banda.
Debo hacer mención a que tanto la banda como Willy tuvieron unas palabras respecto a la terrible situación sucedida en Valencia y animaron a colaborar, quiero mencionarlo porque creo que es un gesto muy correcto de parte de las personas que tienen voz ante un público extenso el transmitir estos mensajes. Gracias.
Tras la presentación, se entregaron los premios del concurso de disfraces y ahora sí, los chicos se despidieron, teniendo un fin de semana de viajes y conciertos por delante.
Como de costumbre, los juglares no decepcionaron y ofrecieron un buen concierto. No faltaron momentos destacables por parte de todos ellos.
Alrededor de dos horas de concierto en las que la banda no dio tregua, haciendo vibrar a la gente desde el minuto uno hasta el final y es que, lo digo siempre, ir a ver un directo de Saurom es una apuesta segura, siempre dan lo mejor de sí, demuestran profesionalidad sobre las tablas y alma, mucha alma. Como de costumbre, una noche de buena música, sensaciones y una recarga de buena energía, que tanto falta últimamente.
Gracias a los miembros de Saurom y desde Sevilla Metal les deseamos lo mejor en los proyectos que están por llegar.
Texto, fotografía y video: Laura Akasha.