Está claro que sin la promoción adecuada, en fecha de fin de verano en Sevilla con altísima temperatura y mucha gente aún en la playa, tampoco esperaba un local abarrotado (por interesante y atractivo que fuera el cartel, que lo era) pero el aspecto de la sala era tristísimo -sobre todo por el buen nivel de los músicos que venían a hacer su trabajo- por el ridículo número de espectadores que no llegaba a la veintena. En un noble y honesto ejercicio de profesionalidad, amor por tocar metal en directo y una enorme “vergüenza torera”, las dos bandas decidieron ofrecer su show cuando perfectamente podían haber decidido su suspensión sin que nadie se sintiera ofendido.
Abrieron camino a las 22.05 horas los gaditanos de Jerez de la Frontera FERAL -dos EP´s ya en su haber-, de quien ya teníamos excelentes referencias de su explosivo directo merced a su reciente triunfo en la semifinal sur del Concurso “Forjando leyendas”, que los clasificó para la final estatal en Madrid -todavía sin fecha- cuyo ganador tendrá como premio estar en el cartel de la edición de 2025 del prestigioso Festival Leyendas del Rock del municipio alicantino de Villena. Demostrando la violencia sónica que les caracteriza, tras la intro arrancaron con “Entre la tierra y el cielo” al grito de “bienvenidos al infiernoooo” conectando con “Último amanecer” y Obsolescencia programada”. Hubo momentos en que el compás (a pesar de viajar en una vorágine de crujiente sludge metal) era trasladable al 3 por 4 de la bulería jerezana, oleeee.
El vocalista Kala (quien antes comandó la banda de rap metal Mineros Locos) se desgañitó agusto con sus personales letras y tuvo una carga emocional añadida debido a que era el primer concierto en el que tenía como espectadora a su jovencísima hija, la solvente base rítmica formada por el batera Unai García y el poderoso bajista pelirrojo Manu McMardigan – de los que tocan sin púa- junto a los salvajes y certeros guitarrazos de Víctor Prieto nos pasearon por su groove metal con pinceladas extremas presentando las piezas que componen su último EP “Polvo y cenizas” cuya portada se reflejó en el fondo trasero del escenario.
Cayeron “La noche del cazador” enlazada con “Nunca brilla” y la más rápida y trash “Mis demonios” bien celebrada por algunos incondicionales del Puerto de Santa María (camiseta del grupo en ristre) con sus mosh pit y pogos -reducidos- correspondientes. Acabaron los 50 minutos bien peleados con “Cicatrices” que nos trasladó a terrenos doom y la potente “Volver la vista atrás”. En el global de la actuación de FERAL comprobamos que están entre lo más destacado de nuestro metal underground radical y que la sombra de Pantera es más que alargada.
Tenía muchas ganas de ver a una de las figuras históricas y emblemáticas del metal colombiano (Rodrigo Vargas) quien fuera miembro de los legendarios DARKNESS -cuyo EP debut del 89 es reseña mítica de la música extrema cafetera- banda que abrió bolo para METALLICA en Bogotá en el 99 con récord de asistencia de más de cien mil personas. Este tipo veterano ilustre lidera ESPÍAS MALIGNOS, compone, canta y toca la guitarra rítmica con un nervio y velocidad encomiable, teniendo como lugarteniente y segundo de a bordo a su paisano y amigo de la localidad de Soacha (región de Cundinamarca) Diego R. Cruz -talentoso guitarra solista- con pasado en destacadas formaciones como ÁNIMA, BATTLE o MISTICIA. Completan el cuarteto que representa la bandera del trash metal en su país (no en vano hace poco compartieron tablas en la capital con SODOM) la jovencita Paula Andrea Sánchez al bajo (la vi verde e inexperta) y Diego Trujillo a la batería.
ESPÍAS MALIGNOS cerraban tour europeo habiendo pasado por plazas como Moscú y San Petersburgo e irrumpieron a las 23.05 sin piedad y a toda pastilla repartiendo tralla con dos guitarras muy rápidas y cargadas de mala leche, de inmediato tuve la agradable sensación del gozo y disfrute del estilo trasher cuando se ejecuta con letras en el idioma de Cervantes, al no estar acostumbrado, el gustazo aumenta… “abre ya tus ojos… y no te dejes manipular”.
Exactamente igual que con los jerezanos hasta la tercera canción no empezó a sonar bien de verdad, si bien el hacha de Rodrigo la noté un pelín floja de volumen toda la noche. Esto no fue óbice para deleitarnos con el trash metal orientado al estilo vieja escuela con esos sonidos llegados de la bahía de San Francisco en los 80 que cambiaron la historia de la música heavy.
La banda interpretó algunos (creo que casi todos) de los cortes de su debut en formato EP del 2021 “Oscura” (un par de ellos acompañado en su día del correspondiente videoclip) y piezas del que está por salir -se supone que este año- “La naranja metallica”. Así pues tronaron canciones como “Traumática”, la imprescindible en su repertorio “Metalero” (con estribillo bien jaleado por el escasísimo personal) y “Neurótica”. Tuvieron un recordatorio de las difíciles y crueles situaciones por las que atravesó años atrás Colombia con multitud de asesinatos de personas inocentes del pueblo, ese fue el momento de tocar con rabia “Inhumano”, cerrando sus 50 minutos de actuación con el bis que acaparó la antes citada ·Oscura”.
Salvando los iniciales problemas de sonido y la poquísima peña presente, nos quedó el regustillo de disfrutar de dos muy buenas bandas, cada una en su estilo, que tuvieron una excelente actitud metalera demostrando fiereza y gran pasión defendiendo sus composiciones propias con absoluta integridad.
Texto y fotos: Eduardo “Powerage” Pineda.
Sevilla, 30 de agosto de 2024, Sala Even: FERAL/ESPÍAS MALIGNOS.