Es viernes y es una de las últimas noches de verano en el recinto Marenostrum. Hoy presenciamos la gira ‘Living The Dream – The Hits Tour 2024’, una gira en la que Tarja Turunen y Marko Hietala , ex componentes de Nightwish actúan juntos. Sus teloneros son los finlandeses Battle Beast, una banda de power metal de Finlandia. 
El público es bastante diverso, vemos gente de todo rango de edades y nacionalidades. La gente parece animada y feliz de asistir a la mencionada gira. Debemos mencionar el horario de las bandas que nos resultó curioso por la hora y el orden de las bandas.
A las 21:00 en punto salió Marko Hietala, su set fue bastante animado, en el que después de cada tema nos deleitaba con una historia, tuvo un pequeño percance antes del concierto, se hizo un corte en uno de sus dedos de la mano derecha y aún así, dijo que el show tenia que continuar. También parece que está bastante orgulloso de la longitud de su pelo y buena presencia.Su repertorio, centrado en su carrera como solista, fue bien recibido por el público, destacando con una poderosa versión de “War Pigs” de Black Sabbath al cierre de su set.
Acto seguido le tocaba turno a la banda Battle Beast, la expectación que tenía servidora por verlos era alta y efectivamente no defraudaron. La fuerza que transmitían era arrolladora, el sonido impecable. La voz de la carismática Noora Louhimo dejó a más de uno con la boca abierta. Fue el momento de la noche donde más saltos se vieron y headbanging. Su repertorio se centró bastante en su último disco “Circus Of Doom”.
Es difícil escribir sobre una actuación de Tarja Turunen sin hacer alguna referencia a Nightwish, a pesar de que han pasado 18 años desde su separación y 16 desde que lanzó su primer sencillo en solitario (que interpretó esta noche en el castillo). Aun así, el tiempo no ha cambiado el hecho de que, cada vez que se sube al escenario, su presencia es imponente y su conexión con el público es inigualable.
La artista finlandesa comenzó el concierto llena de energía, se le veía muy contenta de estar rodeada de un público tan multicultural (La mayoría del público era de Finlandia, Inglaterra y en último puesto España) cuando Tarja dijo: "Es tan bueno estar aquí finalmente", su frase resonó genuinamente con el público, lo que generó una ola de amor que la acompañaría durante toda la noche.t
Apareció acompañada por una banda extremadamente competente que incluía guitarra, bajo, teclados, batería y un dinámico chelista eléctrico que interactuaba enérgicamente con el público. Juntos crearon un ambiente cargado de intensidad, con una iluminación predominante en tonos azules que añadía al tono dramático de la noche.
Tarja inició el concierto con "Eye of the Storm", en la que la fuerza de su voz de soprano casi opacaba a los instrumentos. A pesar de estar entrada en los cuarenta y haber superado problemas de salud, su energía en el escenario era asombrosa. Al ver su actuación, parecía que el tiempo no hubiera pasado; Tarja sigue siendo la misma diva enérgica que saltaba en los escenarios con Nightwish hace 20 años. Se movía constantemente, animando al público con movimientos de brazos que parecían golpes de natación o boxeo, siempre con una sonrisa en el rostro.
El momento más esperado de la noche fue la colaboración de Tarja Turunen con Marko Hietala, reviviendo la química que ambos compartieron en su etapa con Nightwish. Juntos interpretaron temas como “Dead to the world” y “The Phantom of the Opera”, transportando a los asistentes que ambos mostraron en su etapa con Nightwish. Interpretaron temas como “Dark Star” y “The Phantom of the Opera”, que llenaron de nostalgia a los asistentes y recordaron los mejores momentos de la banda. La respuesta del público fue espectacular, aplaudiendo fuerte en cada canción.
El único contratiempo de la noche fue el inesperado corte de sonido antes de los tres últimos temas. Justo cuando se disponían a interpretar "Wish I Had An Angel" y "Over the Hills and Far Away", el sonido se apagó, presuntamente debido al límite de horario, lo que dejó al público y a los músicos desconcertados y frustrados. A pesar de este final abrupto, la noche fue inolvidable, llena de momentos icónicos y la esperanza de futuras colaboraciones entre estos dos grandes artistas.