Porque, si mi profe de mates no me engaño al enseñarme a contar, hasta 14 músicos han desfilado por el grupo estos años, en un continuo ir y venir de personajes que sin embargo no ha alterado la esencia musical del proyecto, con un Peter Coyne siempre a la cabeza en su rol de vocalista y narrador.
Ochos trabajos de estudio, varios DVDs en directo, recopilaciones, etc, observan desde su tribuna al recién nacido álbum de una banda que vive permanentemente en el cambio, tratando de mantener su identidad y su brillo en este cielo plagado de estrellas y estrellados.
Para no perder las buenas costumbres, todo nuevo álbum conlleva una nueva gira, así que han preparado las maletas, se han echado a la carretera y vienen directos a nuestra tierra, con diversas fechas por Murcia, Granada, San Pedro de Alcántara, Madrid, Barcelona, etc.… y Sevilla, donde podrás verlos en la Sala X el próximo 25 de Septiembre. No deberías perdértelo, pero antes, repasemos un poco el menú que nos vamos a encontrar servido en la mesa.
Y es que el ingrediente principal de estos padrinos tan enrollados es el rock en su vertiente más natural y sencilla, casi sin aliñar, pero con ese pellizquito de punk, de gamberrismo, rebeldía e inconformismo que los mantiene sonando actuales, casi juveniles, pero a la vez clásicos, vintage e incombustibles.
Sobra decir que las tablas de la banda se notan en todos los cortes, con un estilo muy marcado heredado de todos y cada uno de los miembros que han pasado por la formación y de cada trabajo que vio la luz anteriormente. No vienen a engañarte con artilugios innecesarios, máscaras de efectos hiperbólicos ni a contarte un cuento que no conozcas: esto va de guitarras crudas, bajos obstinados y ritmos abiertos y alegres para que muevas los pies, las caderas o lo que te dé la gana. ¡Pero muévete, $%&@!!
Por si no te has enterado del nombre del disco, ellos te lo recuerdan en los primero 30 segundos de intro; presta atención y sube el volumen.
Introducciones aparte, la banda no se incomoda por mostrar su lado más pop-rockero y alegre en cortes como “Tonigt” o “Bring On The Sunshine”, del que podríamos decir que abre realmente la lata, con una mezcla perfecta de todas las capas que conforman el estilo The Godfathers, incluyendo unos coros que resaltan el tono desenfadado de ambas.
Esas voces adicionales son parte fundamental a lo largo de este “Alpha Beta Gamma Delta”, si bien no siempre asaltan la canción de igual forma, pasando de la intensa celeridad con que abordan las trepidantes “You Gotta Wait” u “OCD” a la calidez más pausada de “Midnight Rider”, por poner un ejemplo. Salvando las distancias (que es mucha), por momentos se percibe un muy lejano aroma nostálgico de aquellos coros callejeros conversando motown o del apogeo del surf-rock de mediados del siglo pasado. Que me perdonen por decirlo, échenle la culpa a “There’s No Time” o “Straight Down The Line” por evocarlo.
Los arpegios de las guitarras flirtean con melodías que caminan por la delgada línea que separa el rock sencillo y directo de la candidez romántica del pop artificialmente edulcorado. La voz de Peter Coyne se suma a la receta, bien sea tomando el rol de narrador, parlante protagonista de la historia en speech-mode o de cantante involucrado en la trama, con más corazón que cabeza.
La combinación resulta en temas que destilan a partes iguales buen rollo, nostalgia, rabia y algo parecido a ese sentimentalismo que nace cuando te pisotean el corazón sin llegarlo a romper. Un “poco-pero-no-mucho”, en su justa dosis para no caer en lo innecesariamente cursi.
Menos sentimentales resultan las cortantes “I Hate The 21st Century”, la ya mencionada “OCD” o “I’m Not Your Slave”, que muestran una faceta algo más desatada de la banda y con un punto de carácter más frio que el resto, algo similar al punk, pero sin la cresta. Menos corazón y más cabeza, tanto en mensaje, como en música y estilo.
A mitad de camino entre los extremos, más enfocadas en la receta tradicional del rock como lo entendieron nuestros padres, encontramos los cortes “Straight Down The Line”, “Lay That Money Down”, “Dead In Los Angeles” y “I Despair”, cuatro temas distintos pero similares en cuanto que abrazan la esencia de un rock más moderno, más pesado, con sonidos más afilados y contundentes, especialmente en las dos últimas.
Al margen del resto, “There no Time” se subraya como la única balada del repertorio, en un tema acústico narrado con profundidad tanto en la voz principal como en los coros.
A modo de resumen, podemos decir que “Alpha Beta Gamma Delta” es una deliciosa experiencia rock ‘n’ roll, apta para todos los públicos, con doce temas muy bien construidos en base a un sonido equilibrado y bien definido, con aroma general de buen rollo y un estilo muy personal capaz de transmitir muchas emociones, resultado de combinar lo clásico que nunca falla con un puntito de locura moderna.
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The Godfathers son:
- Peter Coyne - Vocals (The Godfathers’ founder member, ex The Sid Presley Experience)
- Jon Priestley - Bass (ex The Damned)
- Richie Simpson - Guitar (ex Heavy Drapes)
- Billy Duncanson - Drums (ex Heavy Drapes)
- Wayne Vermaak - Guitar (ex The Great St. Louis)
https://www.thegodfathersofficial.com/
https://www.youtube.com/channel/UCeTFuw_zdXCeTZhGOce8Uqg
https://www.instagram.com/the_godfathers_official/
Una review de Jesús León para SevillaMetal.
