[REVIEW] BLEEM - COLD ALBUM

Vengo con las espectativas muy altas, ya que su primer CD (Mirrors, 2018) se ganó mi aprobación más entusiasta y un sitio privilegiado en el reproductor de mi coche, que es donde suelo escuchar música más a menudo.

Me han pedido una crítica real y sincera. Siempre lo digo: yo no sé mentir. De modo que... ¡allá vamos! 

Una guitarra agresiva precede a una locución del vocalista, que me recuerda vagamente a la voz radiofónica empleada por Axl Rose en algunos de sus temas, como podría ser Civil War.

El tema se desarrolla sobre ritmos de batería en los que, particularmente los platos, marcan un paso casi militar en los puentes y estrofas.

Se dulcifica en el estribillo (al fin y al cabo, la letra está rogando un trozo del corazón y el alma de esa “perla negra”), acercándose al hard rock más clásico, adornado por coros polifónicos pero sin perder la fuerza vocal.

El solo de guitarra tiene su sitio reservado en la estructura tradicional, creando florituras con el wah-wah que me vuelven a recordar puntualmente a los Guns N’ Roses de los ‘90.

Vamos bien.

Me encuentro de pronto con un tema un tanto extraño, con ritmos de reminiscencias árabes que se entremezclan con otros más duros, una letra algo atropellada y una estructura experimental que, en la primera escucha, consigue despistarme con sus giros inesperados y frenada en seco al final.

Me deja un poco fría, haciendo honor al título del disco y de la canción. Necesitará de unas cuantas escuchas más para ganarse mi corazón, si es que llego a conseguir darle sentido a ese conjunto de retales que de primeras no me encajan unos con otros.

Pasamos de un tema extraño a otro más bien oscuro, con un inusitado protagonismo del bajo y una cadencia poco habitual en el estilo que BLEEM dejó plasmado en su anterior disco.

Respecto a la voz, no soy capaz de discernir si hay una colaboración o intervención de otro componente del grupo que se alterna con Alberto, o se trata de él mismo experimentando con tonalidades más graves. Esto ni es bueno ni es malo, simplemente es desconcertante, me pregunto qué se pretende conseguir con esa alternancia en las estrofas, ya que no le encuentro sentido dentro del contexto del tema musical que nos ocupa.

Bonito sin más definiciones, tanto instrumental como vocalmente, este tema se me queda corto en sus 3 minutos y medio de duración. El estribillo es una explosión de amor rodeada de coros, al más puro estilo del hard rock romántico (Bryan Adams firmaría por algo así) y una balsa en medio del mar picado que está pareciéndome este disco de momento, con todos sus altibajos.

Un tema que ya conocía desde octubre del año pasado, cuando la banda lo lanzó en redes como segundo single de este Cold Album que estaba por llegar. 

Con una letra muy sugerente y la frescura propia de BLEEM, más en la línea de los cortes del álbum anterior que los escuchados hasta ahora del nuevo trabajo.

Destacar los pasajes instrumentales, con un gran peso de la batería y una compenetración total de los tres instrumentos a la hora de crear la atmósfera sobre la que se desarrolla el tema.

Podéis escucharlo aquí:

Este es uno de esos cortes que, si fuera escuchando el disco en el coche, saltaría inmediatamente para pasar al siguiente. Lo siento, no puedo ser objetiva ni le puedo dar más oportunidades, no me gusta, nada. Quizás para una coreografía de break dance...

En contraposición al anterior, este tema me llega a las entrañas, creciéndose desde el arpegiado de la introducción de guitarra, con un sonido casi limpio de cualquier efecto, hasta el sencillo punteo final. 

La letra, franca y directa, habla del deseo de liberarse de la angustia del miedo. Distingo en algunos momentos una voz, creo que femenina, acompañando sutilmente a la principal en algunos pasajes en los que esta es más grave. Un detalle casi imperceptible que, sin embargo, enriquece mucho la composición (como esas personas cuya presencia constante te pasa inadvertida y solo valoras cuando ya no están).

Me atrevo a vaticinar que este estribillo será uno de los más coreados en directo, manos en alto incluidas.

Qué decir de este corte, tan conocido ya para mí, pues la primera vez que lo escuché fue durante una entrevista que hice a la banda en su local de ensayo en septiembre de 2018, con motivo de su actuación en nuestro I SEVILLAMETAL FEST (si no la leísteis, podéis hacerlo aquí: https://www.sevillametal.org/web/entrevistas/1342-entrevista-a-bleem-que-nos-traeran-su-rock-alternativo-al-i-sevillametal-fest-el-20-de-octubre).

Desde entonces lo he visto poner a bailar a la peña en numerosos directos. Divertido, con un ritmo infartante y unos detalles de producción muy originales.

Fue lanzado como primer single del Cold Album, por lo que si aún no lo habéis escuchado, os dejo este enlace para que lo vayáis saboreando:

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El espíritu de Bon Jovi parece adueñarse de BLEEM en este tema que, por comentar algo (ya que lo anterior lo define por si solo), cuenta con un cuarto instrumento: un piano. Habrá que ver cómo se lleva esta propuesta al directo, en caso de que la banda decida incluirla en su set-list.

Otro tema muy sonado en los directos de la banda desde 2018 que, junto con Circles, podría haber sido incluido perfectamente en el primer CD de BLEEM. Tiene la esencia fresca y novedosa que me cautivó entonces y que, por el contrario, no logro encontrar en la mayoría de los temas nuevos que componen este Cold Album, excepto My Alien y quizás (eso espero) el último corte que me queda por escuchar. 

Respiro aliviada al reconocer de nuevo en este tema a “mis” BLEEM. Y digo míos porque son los que a mí me gustan, los que conocí, de los que me enamoré y a los que quisiera seguir poder escuchando. Tal vez este no sea su tema con más chispa, quizás sea demasiado lineal para sobresalir y ponerse entre mis favoritos, pero suena a “mis” BLEEM y con eso me vale.

Si he de hacer un resumen de lo escuchado (insistiendo en que se trata de las impresiones de una primera escucha) me parece estar ante un álbum compuesto por cortes pescados de aquí y de allá, más o menos buenos en si mismos, pero sin un patrón claro que justifique que se encuentren en el mismo álbum.

Me arriesgo a suponer que el cambio de componentes en el grupo ha traído nuevas influencias, que no se han trabajado lo suficiente como para integrarlas dentro del espíritu de BLEEM sin que a alguien de fuera nos suenen ajenas.

Me da por pensar también que ciertos gustos musicales particulares han fagocitado un espacio en este disco, que quizás debiera haber sido ocupado por otros temas y haber dado lugar, paralelamente, a un proyecto propio, individual o en solitario, donde esos gustos particulares tengan mejor cabida.

Por último, que no todo va a ser negativo (y, además de sincera, he tratado de ser constructiva en todo lo expuesto), tengo que hacer mención a la fantástica producción del Cold Album. Un acierto recurrir nuevamente a Kilian Domínguez, que ya hizo un gran trabajo con Mirrors y ha repetido esta vez con una grabación, mezcla y mastering, para mi gusto, de 10 (conste que no tengo estudios relacionados con el sonido, solo como 30 años de escuchar música y mis dos orejas). 

Dicho esto, os animo a escuchar a BLEEM y su Cold Album en cuanto salga a la calle, porque seguro que en su ecléctica propuesta encontraréis algún tema que os hable y os diga cosas que solo vosotros podéis oír.

PATRICIA ALONSO para www.sevillametal.org