Jero, Tete, Niko y Dani vuelven a la carga con más fuerza que nunca y con ganas de dejarse la piel. Decimotercer álbum de la banda, quinto de Tete como vocalista y segundo como formación actual, ha sido grabado y mezclado en New Life Studios (Madrid), masterizado por Ermin Hamidovic de Systematic Productions (Australia) y publicado por Maldito Records.
Una banda con 25 años de trayectoria que ha sido referente en el mundo del heavy español, y que quieren continuar evidenciando todo lo que pueden seguir ofreciendo.
El LP abre con “El Olvidado de Dios” (que fue su single presentación y primer videoclip) y nos trae a Tete recitando los primeros versos del Padre Nuestro en latín, lo que le da al tema cierto corte místico y espiritual; pero no os engañéis, esto es solo el comienzo. Las voces de Tete bailan por todos los registros posibles: susurros, agudos imposibles y hasta guturales encontraremos en este track. Instrumentalmente nadie se queda absolutamente atrás. Los riffs contundentes te dejarán sin aliento, el bajo marcando sus potentes cimientos y ese doble bombo que es una delicia. Toda la energía de Saratoga compilada en un solo tema.
“Una Vez Fuimos Héroes” entra muchísimo más fuerte y rápido que el anterior tema, con un estilo Power/Speed Metal clásico, casi sonando a los cortes tradicionales de los Saratoga de los 90. Un corte potente, que trata un tema resonante y recurrente como la droga y lo que ésta es capaz de destruir cuando aparece. Con unos cambios de ritmo antes del estribillo que le aportan un plus si cabe añadirle algo más al corte. El trío instrumental no necesita más presentación, combinan a la perfección y lo saben.
El medio tiempo predomina en “Tres Ahorcados”, que nos cuenta la historia de tres almas sin perdón condenadas por sus fechorías. Como tiene que ser, sí señor; esa historia que nos contaron sobre que seríamos perdonados si al final de nuestra vida uno se arrepiente no puede ser verdad. Recoges lo que siembras. Es un tema mucho más melódico con respecto a los anteriores, con potencia pero sin esa agresividad a las baquetas y cuerdas.
Un tempo más progresivo y groove nos presenta “Renegado”, donde el matiz de voces e instrumentos es mucho más grave y pesado, dejando paso a una atmósfera oscura hasta el corte brusco a mitad del tema que nos introduce el solo de Jero a las cuerdas.
Retomando el ritmo speedico del segundo corte, “De Tierra de Nadie” sorprende desde el primer segundo con esos guturales pesados y rabiosos que se escuchan de fondo tras los agudos de Tete. Es increíble como este hombre puede modular su voz en registros tan extremos. La batería disputa a lo bestia los ritmos a base de pedales y platillos en un tema agresivo, donde las cuerdas corren como caballos de batalla.
“Si Tú No Estás” entra con una intro distorsionada de bajo, que pronto arranca en la estructura habitual de “Saratoga”. Una dedicatoria a su pasión por la música con tonos de heavy ochentero y algún toque power. Es un corte más lento que los explosivos temas anteriores a los que nos han acostumbrado pero con un estribillo pegadizo donde el protagonista es sin duda el intrincado bajo.
La única balada del álbum viene bajo el título de “Acuérdate de Mí”, donde se alternan de la mano lo acústico y lo eléctrico. Un grito de socorro sobre la angustia, la ansiedad y el desasosiego, tan invisibles y tan nocivos. Un tema íntimo y recogido, muy diferente de la línea cañera del resto de temas.
“Culpo a Dios” entra con unos riffs iniciales que hacen a tu cerebro comenzar a tararear el comienzo de “Perro Traidor”, pero que enseguida ves que toman otro camino. Un ritmo machacón con estribillo pegadizo y una letra crítica sobre el sufrimiento infantil, relatando la historia de dos niños en partes diferentes del mundo con el mismo y triste sino.
De nuevo con un tono Power-Metalero a medio tiempo arranca “Cien Mil Veces No”, un bramido rabioso a quien nos hiere y desprecia. Como decían por ahí, si que se echa en falta un poco más de rabia en la energía de las voces e instrumentos que combine con la crudeza de la letra.
Cerrando el álbum contamos con “Siempre Hacia el Sol” que entra con un ritmo rápido pero a ratos diferente al de los restos de temas. Tete se desenvuelve nuevamente de maravilla en todos los registros vocales, desde los guturales a unos agudos impensables. El bajo grave marca un buen ritmo de fondo, en la línea speedica de otros temas anteriores perseguido de cerca por la guitarra y la batería. Se me queda un poco raro el final tan brusco de cierre, siendo el último tema del disco.
Para unos nos encontramos con un disco del nivel del “Agotarás”, para otros se mantiene la línea abierta por el “Morir En El Bien, Vivir En El Mal” sin demasiadas innovaciones. Como fan intermitente del grupo, creo que es un trabajo elaborado, que vuelven con fuerza y garra aunque evidentemente hay temas que para mí son más cañeros y pegadizos, y otros que pasan con menos pena y gloria. Considerando que la elección final del tracklist se hace consensuada entre los miembros y por mucho que aúnen esfuerzos, es imposible que en el campo compositivo todos lo hagan idénticamente, el álbum está bastante cohesionado y será una delicia ver algunos de sus temas en directo (sobre todo mi favorito “El Olvidado de Dios”).