[REVIEW] XERIA

Tan solo un año después de su formación se deciden a grabar este primer álbum “Tierra”, producido por Dani G. (Last Days of Eden) en los Estudios Dynamita y donde podremos encontrar colaboraciones a las voces de la talla de Lady Ani (Last Days of Eden) e Isra Ramos (Avalanch, Amadeüs) o a la guitarra de Alberto Rionda (Avalanch).

Tanto la portada del disco, como el logo de la banda, son diseños de Carlos Mena Bayón. En cuanto a las fotos promocionales, han decidido ponerse en manos de la fotógrafa especializada Natalia Enedeme (Kamelot, Battle Beast, Accept), con un escenario precioso como el Teatro Latorre en Toro, Zamora.

La presentación de su gira arrancó el 30 de marzo en la sala Porta Caeli de Valladolid, junto a la banda gallega, “Prima Nocte” que también nos presentó el año pasado su nuevo trabajo “Oniric”. Los tendremos también en escenarios el 13 de abril en la sala Santa 27, acompañando a Nocturnia en la presentación del nuevo disco de Avalanch, y el 2 de noviembre en Vigo junto a Mind Driller y Prima Nocte en la sala Masterclub. Y muchas otras fechas aún por desvelar.

El primer tema que encontramos, “Mi Reina”, arranca con vibrantes sintetizadores y una fuerte base rítmica a la que pronto se incorpora la tierna voz de Marina Sweet. En este corte notamos un contraste entre ritmos rápidos cuando dirige la batuta la batería y tonos más suaves y melódicos con la entrada de los teclados, donde la voz se modula para adaptarse a una u otra intensidad.

“Tienes Miedo” nos introduce un matiz más industrial, que de nuevo los teclados consiguen relajar para entrar suavemente en una franja más sinfónica. Este ha sido el tema que presentaron como single debut de “Tierra” y que acompañaron de un videoclip grabado también en el Teatro Latorre (Toro), dirigido por Henry Menacho de Kronic. Los chicos de “Xeria” nos presentan aquí una clara crítica a las apariencias a golpe de riff, un tema muy actual con tanta explosión de redes sociales, donde el miedo de no ser nada en el mundo real te hace evadirte a tu propia aunque falsa verdad.

El tercer tema, titulado igual que el álbum “Tierra”, entra con un sonido post-rock y una dulce melodía enseguida incrustada por los teclados. El tempo baja en este tema a un ritmo medio, con más presencia de los teclados y una guitarra y batería más suaves. Aquí la crítica se dirige a la terrible situación actual del mundo, a la que todos contribuimos intencionadamente o sin darnos cuenta, y a la que deberíamos prestar más atención. Cuando no tenemos más medios, y la mayoría de la gente está insensibilizada por la cotidianidad de la deshumanización, la música es un buen medio para darnos ese toquecito y hacernos reflexionar. El corte cierra de nuevo con unos sonidos más sintéticos, enlazando con el tono del comienzo.

“Morir en tu Boca” vuelve para traernos un toque más duro y agresivo, donde encontraremos la colaboración de Isra Ramos (Avalanch) cuya potente y sinfóncia voz combina a la perfección con la de nuestra Sweet Marina. Es un corte muy pegadizo, con buenos riffs mantenidos a lo largo de toda la canción, y donde podemos distinguir perfectamente los momentos de protagonismo del bajo. Un tema dedicado al amor y a la pasión.

La primera balada del álbum la presenta “Terciopelo”, donde básicamente los protagonistas son las voces y los teclados. Con ese nombre tan “aterciopelado” el tema tenía que ser tan suave como la voz de Marina, no podía ser de otro modo. Una oda al amor, que a partir de la segunda mitad, rompe en una explosión con un afilado solo de guitarra.

Una intro gótica nos trae los primeros ritmos de “Prohibido renunciar”, con un lema positivo y de lucha. Para que luego digan que el rock y el metal son oscuros!! Lady Ani colabora en este tema aportando esa calma y tranquilidad como solo ella sabe. A mitad del tema, percusión y cuerda entran como caballos de batalla, con coros sinfónicos que dotan a la canción de un halo de oscuridad y misterio.

“Mil Flores” nos aparta de la pausada tranquilidad anterior, con un ritmo más cañero y unas percusiones más rápidas. Para mí durante todo el corte, la batería se hace dueña del ritmo, destacando frente incluso a la voz, consiguiendo darle una velocidad al tema sin ser excesivamente dura y contundente. Podemos notar también en pinceladas la impronta del teclado y el bajo.

Con unas voces muy especiales entra “Resurgir”, del que podemos pensar es la segunda balada del álbum de la que la banda habla, pero que muy pronto vemos que no es así. En esta ocasión, todos los instrumentos están sincronizados, sin destacar uno por encima de otros, aunque el teclado le imprime ese toque sideral que contrasta con el estilo melódico y sinfónico del resto que saben potenciar perfectamente como demuestran en este tema con un fondo de cuerda muy particular.

“Dosis” entra con fuerza donde de nuevo el teclado aporta ese alma con un toque más industrial y sintetizado. Lo cierto es que prácticamente todos los temas tienen una mezcolanza de toques, no hay ninguno donde no se entremezclen las particularidades de cada componente, bien en el toque cósmico de los teclados, la voz melódica, la ferocidad de la guitarra, la contundencia del bajo o el descaro de la batería.

Ahora sí que llega la segunda balada prometida titulada “En Ti”. Con un tono muy similar a la anterior “Terciopelo” al comienzo con el dúo voz+teclado, pero completamente diferente una vez que entran en escena el resto de instrumentos, que le aportan un poco más de dureza y energía en los estribillos, pero manteniendo la estructura de ritmo lento.

Y cerrando el álbum nos presentan este “Red de Perdición”, un trabajo que nos vuelve a incrustar en la tralla de cortes anteriores. Aquí encontramos la colaboración de Alberto Rionda, de nuevo con ese sonido adictivo y compacto entre todos los instrumentos. Una buena elección para la clausura del disco, con un corte rápido y sin descanso y con un cierre muy épico.

Para ser una banda recién formada suenan bastante profesionales y compactos. Evidentemente todos tienen histórico en el mundo de la música, pero es evidente que cuando algo se forma y crea desde cero, hay un periodo de adaptación que “Xeria” ha sabido minimizar a fondo. Creo que darían más juego si potenciaran más el toque sinfónico que desarrollan en algunos de los temas, al menos para mi gusto, funcionan muy bien bajo esa combinación. Pero considerando que es su primer álbum, tienen mucho tiempo por delante para jugar a inventar y reinventar.