Tan filosófico como de bar; cuando quiero explicarte lo que es Cranio, lo que puede representar en esta escena española llena de conmemoraciones y Marketing de Facebook, quiero escribir: es solo RockAndRoll... pero no me parece conveniente hacerlo porque muchos van a pensar en los Stones... Todo bien con ellos, pero el Ahora, el Hoy, el Rock Español, la CulturaRock Española tiene una salud artística y creativa de relevancia. Sobreviente a una Pandemia, con una generación de personas que compraron cintas, que tenían vinilos por su música, no por coleccionarlo y ponerlo sobre ese mueble de Ikea para que lo vean los coleguis.
Y parte de ellos puede que sea esta gente de Cranio, que han sacado un disco que podría acompañarte a todos lados. Que podrías sentarte en tu salón, con un par de colegas y dejarlo de fondo. Tocar un poco el "air-guitar" y mirarte de reojo ante alguna frase cáustica, graciosa... pero cruda y real.
Se nota cuando alguien ha currado en decenas de sitios. Cuando la grasa se le ha quedado en la ropa. Cuando alguien le ha dado vueltas y vueltas a los ingresos de la paga extra del semestre que viene para pillar esos amplis. O lo que a VOS te venga ahora a la mente.
Se nota en los versos "Adios y buenos días, señorías del INEM, ahí os dejo los papeles por si los quiere quemar, igual con los recortes los podéis aprovechar, que veo poca estufa y mucha gente con fular." ¿Te hace gracia? Seguro que no, algo te subleva la garganta y te identifica. Pues eso es RockAndRoll, o Heavy Metal, o como quieras llamarlo, y es parte de la violenta "A tunda abierta", canción homónima al disco que vio la luz en junio 2021 y que viene pasando por varios Medios recibiendo muy buenas críticas.
¿Por qué? Porque tiene unas frases del bajo que se mezclan con la batería haciendo un Tándem entre clásico y particular. Los Solos sí, claro, son altamente Heavy, artísticos y cañeros, enfundados en una garganta que tiene esa garra callejera que nos hace parte de la CulturaRock.
Es pura tralla. Sin desperdicio en espacios vagos en ninguna canción. Cada ritmo te mantiene conectado con el grupo, con la idea. Sangriento desenlace te subleva. Sí, lo sabemos, el cambio climático, el petróleo, los chinos y Donald Thumberg, sí. Pero acá hay un mensaje más directo y realista. Sin postureos críticos ni reciclaje de latitas... No. Hay hartazgo. Hay un mensaje claro y esa misma desesperación que nos toca a todos. Brutal.
Espacio aparte para las 3 vidas de algún Juan (canciones llamadas Juan 1, 2 y 3) donde me he quedado pensando en cada uno de los 3 ejemplos de un tío cualquiera en fases... a cada cual más patética y/o desesperante. Interesa, y mucho, encontrar esa estirpe de Rock donde el mensaje importa tanto como el virtuosismo de la banda. Brillante.
Y vuelvo a la calle, nocturna y con resaca donde toda ausencia se hace insoportable. "Aún me acuerdo cómo fue el día en que te fuiste, ha marcado mi pared el portazo que metiste." Así empieza Nunca significa nada, potencia arrolladora y cargada de melancolía y vino.
Y "Maldito desertor" hablando de un Voxeneta que antes era muy Metalero y hoy va a congresitos fachistoides... a buen entendedor pocas explicaciones, ¿verdad?
De nuevo: ¿te hace gracia? Yo creo que no.
Este es el tramo donde comparo a Cranio con alguna banda mítica para referencia de tu seso y que estas letras no te caigan pesada. Pero tal vez que a mí ciertas letras me hayan recordado a Yosi a vos te parece un error terrible, claro. Pero no por ello voy a decirte que suenan a esa banda. No. Suenan propios y particulares, con sonido Craneado por sus vivencias e influencias. Y claro, es Heavy, y Rock y Metal.
Pero es "A tunda abierta", de Cranio. Puntual y simplemente Rock.
La CulturaRock de España sigue viva, dije. La rabia y la desazón también, por mucho que nos esforcemos en superar ese año que nos robaron. Por eso otra vez una banda viene a tenderte la mano y hacerte compañía mientras vas al curro, o al INEM, o lo que sea que hagas otro puto lunes, y si te quedas con mal sabor de boca, tienes a Cranio para escupir y no tragarte toda esta receta histórica de imbecilidad.
En algún momento Todo tendrá que cambiar.