Que en Sevilla en verano hace calor es una cosa que ya sabemos todos, pero cuando viene una importante banda del norte, su folk es capaz de incluso traer la lluvia y el granizo a nuestra tierra para dar más ambiente
Con la puerta a reventar empezó a granizar mientras podíamos entrar a cuentagotas.
Nada más entrar, una sorpresa en forma de banda sevillana.
Sonaban dentro los primeros acordes de “oh Fortuna”, la introducción que abría el concierto de Nocturna.
Increíble actuación de esta joven banda, consiguiendo incluso que el público participara haciendo los coros de algunos temas suyos.
Después de algunos temas de su primer trabajo, quisieron terminar el concierto con una instrumental, dejando a los músicos en el escenario para rematar con “Salem”, canción que se encontrara en su próxima maqueta y su ya conocido y tarareado por todos “Pirate tales”
Muchísima proyección de futuro para una banda que dará que hablar seguramente, potentes las dos voces femeninas con unos arreglos de teclado y guitarra muy bien engarzados.
Después de un pequeño parón para el cambio de grupo comenzó el grupo más leñero de la noche EVADNE, desde Valencia trajeron un sonido muy trabajado que comenzaba con “Abode of distress” donde los guturales y la rudeza de sus riffs calentaron al público para que se empezaran a formar los primeros pogos de la noche.
Era mi primera vez con esta banda y estoy seguro que repetiría una y mil más. Mención especial para el batería incansable y como siempre pasa en el death y doom para su cantante, por un trabajo vocal impecable.
También quiero hacer mención especial a los últimos temas con los que acabaron, “Morningstar” es una declaración de intenciones en toda regla, una presentación pura del sonido que esta banda puede llegar a adoptar y su final de concierto con “Colossal” hace fuerte el nombre de dicho tema para dejar a la gente con ganas de más. Espero que no tarden en volver a nuestra tierra ya que les esperaremos con los puños en alto.
Último y más laborioso cambio de instrumentos, Northland llena el escenario de la Sala X de músicos que poco a poco van dejando sus flautas, violines, guitarras y demás instrumentos a la vista del público, una piña antes de empezar con su batería y que comience el espectáculo
Me cuesta describir a esta banda sin repetir una y mil veces la palabra “impresionante”, soy un fanático del estilo y he de decir que la producción que lleva cada tema, los trabajos de composición que se esconden detrás y de lo que nadie habla nunca, las horas de ensayo que se le notan a este grupo, hacen que cada vez su espectáculo sea más impresionante.
Consiguieron hacer bailar a la gente desde “Inmortal forest song”, el primer cohete que lanzaron esta noche. Una pequeña pausa de presentación antes de “The old Tower inn” un “solo” de cerveza con el brindis de Sant Hilari acompañados por un público que desde ese momento no dejó de vibrar, convirtiendo este concierto en el más movido de la noche.
Cabe destacar el pequeño discurso sobre la Madre tierra antes de “When natures awake”
Y un cierre de concierto buenísimo con “Revenge”.
Pau es incansable, es fiesta, es compromiso y crea un “feeling” único con el público, personalmente me quedo con Javi, el violinista, que a parte de ser uno de mis instrumentos favoritos junto con Uri a los vientos, formaron un tándem demoledor.
Una noche que empezó bajo la lluvia terminó siendo una experiencia única con tres estilos completamente diferentes. Agradecer el trabajo del técnico de sonido de la Sala X, impecable como siempre y sobre todo a Kaamos Tousr por traernos esta mezcla tan perfecta. Quedamos a la espera de que pronto se animen a traer más grupos de tanta calidad.