En Sevilla pocos son los días que no son propicios para disfrutar de un poco de música en directo. Y con la llegada de la temprana primavera, más. Cada vez nos encantan más los “preconciertos”, que consiste básicamente en ir a cenar, salir, beber, el rollo de siempre y meterse…
Bueno, en esta ocasión en la Sala X, donde tendríamos el placer de disfrutar de un concierto al que veníamos con ganas de ver: PHYSIS + DOCKA PUSSEL + NOAH HISTERIA, que vendrían de la mano de Kaamos Tour. Desde Valencia venían estos últimos y esta ocasión sería su primera vez en la capital hispalense. Si te gusta el rock progresivo, te gusta NOAH HISTERIA y su nuevo disco “Hautefaye”.
El concierto comenzó bastante puntual. Tanto, que lo que considerábamos que era el horario de apertura de puertas era realmente el horario de comienzo, así que, gracias a un compañero de nuestros amigos de Metal Korner que nos informaba de que llegábamos tarde, pudimos asistir a tiempo para ver, al menos, dos tercios de la actuación de PHYSIS, una banda de metalcore sevillana muy querida dentro del panorama emergente de la ciudad.
La banda está trabajando en su próximo álbum en estudio y no dudó en poner a prueba algunos temas de éste y de su anterior trabajo debut “Squared Sequence” ante una sala que no hacía gala de su afamado aforo pero que no tardó en ir llenándose. Sobre su directo, sobra decir que su fama no es inmerecida y que la depurada técnica de cada músico (incluido su nuevo bajista Rau) se combina en simbiosis y consonancia perfecta para crear una mole sónica de puro metalcore. Estaremos atentos a sus siguientes pasos.
Los siguientes en pisar las tablas fueron los también locales DOCKA PUSSEL. La banda había efectuado una pausa de aproximadamente un año por motivos de baja maternal de su vocalista, así que había muchas ganas de verles actuar. Y estas ganas no fueron sólo nuestras, ya que la Sala X con la actuación de estos titanes del psychometal o del metal alternativo, por decir algo sobre su amplísimo registro estilístico, alcanzó su mayor aforo.
Así fue como DOCKA PUSSEL continuaron su trabajo justo donde lo dejaron: presentando su último trabajo “Animal Queendom”. Los sevillanos agarraron cada instrumento como si, literalmente, hiciera un año que no lo mostraban en público y decidieron comerse cada nota y cada golpe. Toda la maquinaria funcionó a pleno rendimiento y ofrecieron un concierto fabuloso, deslucido en gran parte por un fotógrafo que no dudó en subirse al escenario en, al menos, tres cortes para hacer fotos a la banda y que no paró de llamar la atención de cada músico para que estos posaran para su objetivo, interrumpiendo. Un trabajo que se puede hacer de manera más discreta sin duda y que fue largamente comentado por los asistentes.
Pese a las bromas de su vocalista acerca de su mal estado físico, lo cierto es que sólo se notaba al final de cada corte y sólo cuando ella misma lo comentaba. Su amplísimo registro de voz no dejó concesión ninguna a dudas acerca de esto mismo y finalmente el combo consiguió satisfacer a cada una de las personas que asistieron a verles.
Y en una noche en la que la intensidad de cada concierto descendía desde el metalcore hasta el rock progresivo (pasando por los inclasificables DOCKA PUSSEL) hacían su aparición en escena los valencianos NOAH HISTERIA en, como ya hemos mencionado anteriormente, su primera vez en Sevilla.
Comenzaron algo fríos y no tardaron en acelerar la máquina que supone su nuevo trabajo “Hautefaye”. Abrieron, no obstante, con un tema de su anterior EP “Noah Histeria” al que le seguiría, ya sí, “Hautefaye”, el tema de presentación de este nuevo trabajo del quinteto. En el aspecto visual, además de cómo sólo cinco músicos pueden llenar tanto un escenario, fueron sus sorprendentes instrumentos de cuerda, ambos “headless”, o lo que es lo mismo, bajo y guitarra sin pala y de un diseño la mar de interesante.
Pero volviendo al plano meramente musical, su trabajo conceptual sonaría casi al completo con una imponencia y un sonido impecable. Cada músico goza de una técnica y una presencia sobre el escenario intachable y no faltó ningún momento en el que cada uno hiciera acto de presencia de forma individual, como se espera del progresivo. Nuestra mención especial la dedicamos al teclado de Javi, todo un acierto en directo.
Nos fuimos de la Sala X con una tranquilidad poco propia de un concierto de este calibre, pero con la voracidad de querer volver a ver a estas tres bandas en directo más pronto que tarde.
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Texto: F.C.
Fotografias: cedidas por Fátima Caballero (Gracias!)
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