Madrid 23/03/2019. Con bastante antelación al horario de apertura de puertas y esperando pacientemente, una buena parte del público que asistió el pasado 23 de marzo al concierto de inicio de la gira conjunta de Salduie y Lándevir, consiguió llenar cómodamente la sala desde el primer tema.
El leve retraso con respecto a la hora prevista, sobre las 8 y algo comenzaría el show en lugar de las 7:30, dio cuartelillo a los más rezagados para no perderse el principio de una sesión de folk metal y folk rock en español a cargo de dos de las bandas que en estos tiempos están dando más que hablar con las presentaciones de sus nuevos trabajos.
Con un repertorio renovado en gran medida, Salduie presentaron en directo los primeros temas de Viros Veramos. Empezaron con fuerza, con el tema de presentación de su último álbum. “Sedeisken” sin dar tregua al público y poniendo en jaque a la sala inmediatamente. Se hizo una enorme coral de la gente que vivieron este primer tema con tantas ganas que parecía que llevaban horas y no que estaba empezando el concierto.
Y sin bajar la intensidad, siguieron “Tvrma Sallvitana” y “Kalakorikos”, con los cuales no cesaba la intensidad del inicio ni daban pie a que el público se relajase mientras que con “Los Fuegos de Belenus” y con “A brindar”, no es que bajase la intensidad, sino que consiguieron que el público se dejase la garganta coreando estrofa tras estrofa llevados por el subidón que este tema tan festivo transmite. Entre ambos, se intercaló uno de los temas nuevos, “Olíndico”, de ritmo pegadizo y que dejaba poco resuello al público.
Apenas unas palabras entre tema y tema dejaba algo de tregua para respirar, ya que no tampoco tenían mucho tiempo para ello. Con “Carus de Sekaiza” llegaron al ecuador de la actuación sudando la camiseta como si les fuera la vida en ello. Continuaron con “Sertorio” y con “Bestias Númidas”, que al igual intensidad, supieron enlazar históricamente el periodo de romanización de la zona celtíbera.
Punto de inflexión fue “Viriato”, ese tema que de una fuerza tal, mejoraron bastante el tema original de la maqueta de La Senda del Cierzo (2012) pero que produjo un parón por el sample del sintetizador que dejó un poco enrarecido el ambiente de una sala que parecía que se vendría abajo de lo que botaba el público, ya que obligó a que se detuviese para asimilar el cambio de estilo.
Aunque la gente pedía a gritos que tocaran “Hidromiel”, fuer “Imbolc” del primer repertorio la que tocaron, junto con “Netón” del álbum Belos, haciendo que los que tuvimos la suerte de estar nos viéramos envueltos en la atmósfera mágica del primero y esa invocación al dios de la guerra con el segundo que nos hace armarnos de valor y no decaer en la batalla aunque nuestras fuerzas estén al límite.
Especial mención a “RTNP” (Roma no paga a traidores) que, a pesar de ser un temazo intenso, dejó a la gente derrotada y bastante sorprendida haciéndose bastante el silencio prestando su atención al escenario en donde los ocho señores de la banda se estaban dejando el alma.
Cerraron con “Numancia”, en vez de con “Hidromiel”, que es un tema frecuente cerrando los conciertos de Salduie, por lo que dejaron al público con la sensación de que que aún no habían terminado.
En cuanto al repertorio, vemos cómo han defendido de manera magistral los temas nuevos colocándolos estratégicamente entre los que tienen como apuesta segura de los dos álbumes anteriores. También es llamativo el hecho de que empiezan con una ciudad y acaban con otra con suficiente fuerza, garra y sentimiento como para querer seguir escuchando a los chicos de Salduie.
Tomando el tiempo mínimo para preparar el escenario para Lándevir, que en esta ocasión tocaba como banda local anfitriona. Cuando saltaron al escenario, con el público aún revolucionado, cambiaron a un estilo más rockero pero igualmente bailongo y pegadizo.
Abrieron la actuación con “Buscando el Paraíso” seguida de “Más allá del mar”, pertenecientes ambos temas al último trabajo con de enorme calado y que hacían vibrar al público coreando aun a pesar del cansancio tras la actuación anterior.
Sin dar tiempo ni preparar a los asistentes, bajaron la intensidad con “Volver”. Un tema más pausado pero emocionalmente intensos que tanto caracterizan a la banda. Siguieron con “Miedo”, un tema de denuncia social sobre la violencia machista cargado de fuerza, rabia y sobre todo de mensaje. El sexto tema fue una transición instrumental destinada a dar un poco de cuartelillo a un público en gran medida entregada a la música.
Con “Magia” pusieron de nuevo al público en movimiento haciendo bailar hasta a la gente de la barra del bar con uno de los temas más famosos de la banda y que escuchar en directo durante esta noche fue un auténtico placer.
¡Y qué decir de las reacciones del público con “Noches Celtas” en donde la magia de los acordes celtas inundaron la sala y la desbordó de una manera en la que la gente no quería que parase la música! Por eso, “Versos Perdidos” puso ese punto enérgico que reclamaban desde pie de escenario. Ya los siguientes temas siguieron la misma línea de melodías pegadizas y buen rollo mostrando especial atención a “Mi nombre es Rock and Roll”, el tema que cerró la actuación y la noche en la sala Sound Stage de Madrid.
Analizando con detalle el repertorio de Lándevir, observamos como casi todos los temas pertenecen a su trabajo publicado en 2018 Desde el silencio, pero sin perder la esencia de las publicaciones anteriores y que consiguieron darle nombre y presencia a la banda. Queda patente que los arreglos folk con el rock de esta banda son tan únicos y personales que difícilmente se hacen aburridos sino que son una auténtica fiesta en toda su extensión. También queda patente que los mensajes de lucha y la temática amorosa no tienen por qué ser un peñazo sino que se vuelven guerreros para superar con positividad los malos momentos.
Con respecto a la acústica de la sala durante ambos conciertos, podría haber estado mejor pues las vibraciones daban la sensación de que el edificio se vendría abajo ya no solo por cómo vivió el público ambos conciertos. Sobre la sonorización técnica, el trabajo de Lucas Toledo con ambas bandas fue exquisito teniendo bajo sus dedos la responsabilidad de sacar todo lo bueno que Salduie y Lándevir tenían que mostrar al público madrileño.
Por la iluminación y el humo, bueno, bien metido en algunos momentos el humo pero hay que decir que suerte que había buenos fotógrafos y bien equipados para que quedaran para el recuerdo imágenes en condiciones porque lo que era para el público con sus móviles, pocas imágenes pudieron hacer decentemente, viendo al día siguiente los resultados en las redes sociales.
Aunque hay que felicitar a sala, bandas, técnicos y promotores, la mayor felicitación se la lleva un público que se entregó coreando todas y cada una de las canciones de ambas bandas, que demostró con creces que la música nos une llegando a ser una piña en torno al escenario, en donde no hubo nada de mal rollo sino un sentimiento y un ambiente festivo de comunidad que desde el escenario seguro que los músicos sentirían.
Ninguna de las dos bandas tuvieron que lamentar incidentes reseñables aunque sí notaron que se les hacía corta la actuación pues, de haber seguido así, una hora más de concierto entre ambas formaciones tampoco hubiera sido mala idea pero había que cumplir con los horarios programados de la sala.
En definitiva, se quedó muy buena noche en Madrid para disfrutar de una sesión de tarde/noche de folk metal y folk rock que supo a poco y que, desde luego, augura en ambas formaciones una gira con mucha potencia, muy buen repertorio y con mejor ambiente. Con creces, tanto Salduie como Lándevir cumplieron con las expectativas de Madrid y, de seguro, en el resto de las ciudades donde irán a tocar también lo harán.
Fotos: Roberto Romero de The Metal Circus en colaboración especial con SevillaMetal.
Crónica: Ana Doblado de SevillaMetal en colaboración especial con The Metal Circus.
Setlists de las bandas del concierto
Salduie |
Lándevir |
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