[CRÓNICA] GRAHAM BONNET BAND EN SEVILLA (24/11/2018)

Noche mágica e inolvidable la del Sábado 24 de Noviembre, agua y humedad incluidas, bajo la atenta mirada de una luna casi llena, en la que poco más de 150 personas decidimos disfrutar de un gran concierto del rock clásico de toda la vida, a mano de una potente Graham Bonnet Band, con el propio Bonnet a la cabeza, pero conducida y liderada igualmente por un guitarrista, Kurt James, que se echó el espectáculo a la espalda en repetidas ocasiones durante la actuación, a base de puro virtuosismo.

El espectáculo comenzó frío, con “Too Young To Die, Too Drunk To Live”, y un público algo distante, salvo algún que otro fanático de la primera fila, y con más dudas que certezas sobre lo que el show podría deparar. La gente apurando en la barra, y todo por ver.

“Island In The Sun” fue recibida con alegría al comenzar, dando paso a un ritmo y sonido muy animados, con los primeros detalles en las teclas por parte de Jimmy Waldo, y apreciándose una voz muy por encima del resto de la banda en cuanto a volumen, lo que restó calidad al resultado final.

Tras ella, Graham agradeció la presencia del teclista en la banda, y arrancó “Hiroshima Mon Amour”, un tema con mucha fuerza en directo, y una voz furiosa sobre un acompañamiento más lento y pesado.

En estos momentos ya quedó patente que los años no pasan en balde para nadie, aunque es muy justo destacar que las carencias vocales que pudo mostrar el septuagenario Graham fueron suplidas perfectamente por una actitud más que animada encima del escenario, lo cual compensó en positivo el resultado final.

La trepidante “Jet to Jet” de Alcatrazz subió el ritmo en la sala, con una guitarra majestuosa y una gran solo central en medio del escenario, acaparando toda la atención del público.

Las canciones alternaban continuamente entre la cadencia pausada de temas más calmados, como “Kree Nakoorie” y su evocador arpegiado a teclado con cierto tono oriental, y otros con mucha esencia rockanrolera, como “All Night Long”, que ganó muchos enteros gracias a unos geniales coros y un estribillo de lo más pegadizo de la noche.

“Desert Song” subió un poco los decibelios, y trajo un punto más heavy y agresivo, con una voz que no terminaba de encajar por momentos, y la ayuda de un público que no dudó en palmear durante la parte central del tema.

Como detalle, resulta curioso el contraste entre la actitud entregada de Graham & Kurt, y la pasividad controlada en el bajo de Beth-Ami, a la que eché en falta algo más de expresividad y movilidad sobre las tablas. Nada que objetar en la parte puramente musical.

Llegó el momento de la clásica presentación de la banda, siendo la propia Beth-Ami la encargada en último lugar de presentar a Graham Bonnet, que arrancaría con voz desgarradora y cargada de feeling la lenta “Suffer Me”, regalando al respetable un espectacular solo de guitarra compuesto a partes iguales de fraseos a velocidad de vértigo, y licks repletos de bendings interminables, al más puro estilo de mi querídismo Gary Moore.

A partir de aquí, el resto del repertorio no defraudó en absoluto, destacando, por ejemplo, la voz completamente rota y (otra vez) un solo de guitarra completamente desbocado y trepidante en “Rock You To The Ground” , la brutal y ochentera “Stand In Line” o la conocidísima y coreada “Since You Been Gone”, por mencionar algunas.

Al terminar, quedó la sensación de haber asistido a un gran concierto, con artistas que saben de sobra lo que hace falta para no defraudar al público, y con un Graham Bonnet entregado al máximo, que al final es lo que realmente importa. Dicen que la actitud es todo.

https://www.youtube.com/watch?v=mvk0pP_mXc8&feature=youtu